Han
sido tantos los días, tantas las creaciones, tantas las experiencias que has
vivido desde el miedo, la tristeza y todos esos sentimientos incómodos que
acostumbrarte a la felicidad te cuesta, porque aún juzgas desde la mente
limitada todo lo que sucede y la felicidad, es tu estado natural, no necesita
de las creaciones de tú mente, ni de los juicios, simplemente es, porque es tú
esencia reflejada en tú experiencia vital.
No
te resistas a la felicidad con una duda, simplemente experiméntala, déjala ser,
no tiene término ni límite, porque viene del infinito y para el infinito.
No
tiene precio porque es el reflejo de tú escencia, no cuesta esfuerzo porque es
el reflejo de lo que eres en la unidad del amor con el universo y con todos tus
hermanos.
La
felicidad que experimentas, no es un regalo, no es algo que mereces ó
desmereces, es lo natural.
El
miedo, la angustia, la recurrencia de lo malo frente a la sorpresa de lo bueno,
son simplemente experiencias limitadas que has creado con tú mente, la
felicidad, la alegría, la paz, la tranquilidad porque sí, -como tú la llamas-
es simplemente la manifestación del amor universal, igual a ti y a todos tus
hermanos, eres uno en el amor, por tanto eres alegría, abundancia y felicidad.
No
te resistas a la felicidad, no la juzgues disfrútala, no la observes, experiméntela vívela desde la esencia, en plenitud, en libertad, es la
manifestación de la verdadera esencia y verdad del universo a través de tú
experiencia de vida.
Convierte
por el contrario tú felicidad en faro de alegría y felicidad para tus hermanos,
conviértete en certeza para los que dudan, vuélvete el reflejo de lo ilimitado
frente a lo limitado, de la alegría frente al miedo, de la libertad frente a la
prisión, que tú vida sea testimonio de la esencia del amor, reflejado en cada
acto, en cada experiencia, en cada emoción.
Los
tiempos de las luchas terminaron, porque tú creces desde la alegría, desde el
creer que es crear, desde el amor absoluto, en crecimiento hacia la libertad
total, vive, camina, disfruta, nada te puede ser negado porque tú eres todo.
No
juzgues lo que piensas, no juzgues lo que vives, ni en ti, ni en tus hermanos,
cada juicio es una limitante a lo ilimitado, es miedo frente al amor, es
tristeza frente a la alegría, es escasez frente a la abundancia; cuando un
juicio aparezca observa tú mente, clarifica lo que sucede y retorna a la
esencia, recupera la fuerza de la alegría y el amor que todo lo habita.
Desde
el amor, para el amor y por el amor.
TÚ
AMIGO COMÚN