EL UNIVERSO, FUENTE INAGOTABLE DE RESPUESTAS.

Todo lo que te preguntes será respondido, porque haces parte del universo y como tal, nada te es negado, perteneces al infinito amor que es pregunta y respuesta.

Cada vez que tienes un interrogante, que buscas el discernimiento, el universo te contesta de manera inmediata y diligente, solo hace falta que seas consciente de ello, que observes todo cuanto te rodea desde la escencia y así podrás identificar más rápidamente cada una de las respuestas.

Eres amor, por tanto nada distinto al amor emana de ti, eres infinito por tanto nada te limita, eres parte del Dios por ello eres libre y nada te cuarta, eres luz y dominio, eres sabiduría y plenitud, eres libertad de creación y en el instante que lo crees lo creas, en el momento que lo asumes en libertad sucede, porque estás en ésta experiencia vital para creer y crear, para desarrollar a plenitud tú naturaleza parte de lo divino, tú naturaleza divina.

No debes tener miedo porque todo cuanto experimentas es parte de tú elección y como tal tienes el poder de transformarla cuando así lo eliges, solo basta creer para crear.

Eres la respuesta que tú hermano busca, así como tú hermano es la respuesta que tú busca, porque son UNO en el amor universal y están unidos por el amor infinito que todo lo provee, de manera inmediata y plena, solo basta tener consciencia de ese poder, sentir su fuerza, creer para crear.

La gratitud que te habita por cada creación que experimentas es una forma de creer y por tanto una manera de crear, cuando agradeces, agradeces desde la certeza, desde la fé.

En el mundo de las ideas te has acostumbrado a pedir pruebas de cada cosa, a agradecer solo aquello en lo que consideras está reflejada la verdad, sin embargo, cuando crees, cuando creas desde tú verdadera escencia, más allá del mundo de las ideas, agradeces lo que aún no experimentas, porque la gratitud viene del creer que crea y no del creer lo creado.

Sentir gratitud desde la escencia, es creer más allá del mundo de las ideas, es creer sin razones, juicios ni motivos, es existir en la certeza de que todo cuanto sucede, todo cuanto experimentas es un reflejo de amor infinito que te hace UNO con Dios, con el universo y con todos tus hermanos.

Vive en gratitud por lo que eres y lo que serás, por lo que sientes y por lo que has de sentir, la gratitud ciega, esa que existe antes de la existencia es el reflejo de la escencia, de la fuerza universal que te habita, desde la cual nada te es negado, porque eres parte del UNO, del Dios y su universo de amor y libertad infinita.

Desde el amor, para el amor, por el amor,

TÚ AMIGO COMÚN