Es
cierto, estas, y estamos como parte del UNO que somos en una permanente
transformación, somos parte de la energía universal y nuestra naturaleza es el
cambio, la evolución, sin embargo, al pasar tanto tiempo identificados con las
herramientas que nos han sido dadas para vivir esta experiencia vital (cuerpo y
mente), hemos pasado por alto estas transformaciones, esta evolución que vivimos
segundo a segundo desde nuestra escencia, desde la energía infinita, desde el
dios que somos todos.
Sólo
cuando te detienes a observar, a ver de cerca cada una de las reacciones y
emociones que sientes, logras darte cuenta de la transformación energética de
la que eres parte todo el tiempo, porque eres parte del todo universal que es
un permanente movimiento, un compartir ilimitado, la abundancia absoluta.
Tienes
siempre todas las opciones porque posees la libertad y las maravillosas herramientas
de cuerpo y mente para elegir lo que desees, incluso si son experiencias que te
desagradan porque la libertad es total.
¿Sientes
que perdiste el camino? ¿te sientes atrapado en las circunstancias? ¿Crees que
no hay nada que hacer respecto a las angustias y males que te aquejan?, primero
que todo no te juzgues, no juzgues lo que sientes, lo que piensas ó lo que
experimentas, todo lo que eres y experimentas viene del amor y la libertad, no
te culpes por haber creado esa experiencia que te desagrada, cada experiencia
envuelve un tesoro, una enseñanza para tú crecimiento.
Si
sientes incapacidad para transformar tú pensamiento, para transmutar la
creación que te desagrada por una que te agrade, entrégate al universo,
entrégate al fluir permanente del amor universal, en el que res UNO con todos,
entrégate a tú naturaleza, entrégate en confianza y tranquilidad total, sin
juicios ni ideas, ni directrices ni propuestas, entrégate a la corriente del
amor que ella te llevará de nuevo a casa, al origen, a la certeza del poder que
te habita, a la certeza de la unión, de la abundancia, del amor, de la fuerza,
entrégate al fluir del universo que eres tú mismo, déjate fluir en tú esencia.
No temas,
no hay nada que temer, la plenitud y la fuerza te habitan, y esa plenitud y esa
fuerza te llevaran a puerto seguro, a un estado de sensaciones superiores, al
lugar de dónde vienes y vienen todos tus hermanos.
Al
fluir con el universo y entregarte a su energía se abre tú escencia, se limpia
tú pensamiento y fluyen más rápidamente tus deseos, no es lanzarse al vacío es
entregarse al todo, es reencontrar las herramientas que te han sido dadas
(cuerpo y mente) con su origen y retomar el camino desde la certeza del ser y
estar infinito.
Y
cuando te hayas entregado a la fuerza del universo, a su bondad y generosidad
infinita, una vez te abandones en confianza plena empezarás a reencontrar el
camino de tus sueños y las experiencias que querías renovar y transformar, y te
darás cuenta que la escasez, la separación y el miedo son creaciones de la
mente que se ha identificado consigo misma y no con la verdadera esencia.
Adelante,
déjate fluir, háblale al universo, dile que deseas entregarte a su fuerza, que
confías en el Dios y el todo universal y déjate fluir desde la certeza y el
amor.
Y
ahí experimentarás la maravillosa que es cada mínima experiencia cuando la
vives desde la escencia, desde el amor universal.
Desde
el amor, para el amor y por el amor,
TÚ
AMIGO COMÚN
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