Julio
30 de 2012
Observa
tus emociones y su poder, no las juzgues, no te detengas a pensar si son buenas
ó malas, simplemente obsérvalas, obsérvalas como si no te pertenecieran,
simplemente mira su naturaleza, observa lo que sientes en éste momento, como
esa emoción se manifiesta en tú vida, como se refleja en tú estado de ánimo, en
las actividades que realizas, observa como influye en la manera como ves lo que
te rodea, como influye en como oyes, como hueles, como saboreas el mundo,
observa detenidamente la emoción sin calificarla, sin pensar en que la originó,
simplemente obsérvala, obsérvala como si fueras un científico y la emoción
fuera tú objeto de estudio.
Cuando
logras hacer este proceso de observación y ver la emoción como lo que realmente
es, tomando consciencia de cómo se refleja en cada una de tus actividades y
experiencias, comprenderás el poder de las emociones y a medida que repitas
este ejercicio, sabrás como se manifiesta y se refleja cada una de las
emociones que experimentas, y en el instante en que eres consciente de ello,
facilitas el proceso de fluir a través de las emociones, recuperando su
dominio, como herramientas que te han sido dadas como el cuerpo y la mente,
para elegir y experimentar cada una de las experiencias que eliges.
Las
emociones son una gran herramienta, son poderosas y te han sido dadas
generosamente para que puedas experimentar, disfrutar cualquier elección, tus
emociones son motores que te llevan a los espacios y entornos más maravillosos
y profundos y en la medida que estés consciente de su utilidad, de lo
maravillosas que son, en esa medida podrás elegir mayores y más profundas
experiencias, más allá del mundo limitado de las ideas con él que te has identificado
durante tanto tiempo.
No
juzgues, no juzgues tus emociones, aún cuando te sientas triste, deprimido,
incluso desesperado, date la oportunidad de observar tus emociones, sí, aún
cuando al hacerlo sientas un poco de temor ó de tristeza, esas emociones que te
hacen sentir incómodo también deben ser observadas, analizadas, porque las
emociones no son ni buenas, ni malas, son una herramienta y como tal, en la
medida que aprendas a conocerlas, serás más hábil en manejarlas, en usarlas al
servicio de las experiencias que deseas.
En
el mundo de las ideas, en ese mundo de creaciones como son (el dinero, el
clima, el tiempo, como todo lo que experimentas con el cuerpo, la mente y las
emociones), siempre tendemos a identificar una experiencia ó una idea con una emoción,
entonces cuando crees que te falta algo te sientes triste, cuando obtienes algo
que deseas te sientes feliz y al desencadenar este tipo de relación idea –
emoción, generas una multiplicación de la idea, porque las ideas están
alimentadas por las emociones, entonces si vives la escasez y asocias eso con la emoción de la tristeza,
esa misma tristeza multiplicará la escasez.
¿Cómo
romper esa cadena?, es sencillo, solo es necesario reordenar el proceso como es
natural: Alimentar nuestras elecciones con las emociones, entonces cuando
sientas tristeza, observa esa tristeza, mira como se refleja en tus acciones y
transmuta esa emoción hacia lo positivo y esa misma emoción transformará la
idea, igualmente cuando vivas una emoción positiva, obsérvala, identifica lo
que ésta refleja y potencializa esa energía que emana para multiplicar no solo
la emoción si no las ideas positivas que deseas hacer realidad.
Aunque
parezca difícil de creer, es mucho más fácil observar las emociones que nos
producen incomodidad, porque esa incomodidad e insatisfacción nos moviliza más
rápidamente a buscar respuestas cuando nos encontramos identificados en el
mundo de las ideas, desde el cual pensamos que toda pregunta del mundo de las
ideas debe tener respuesta en ese mundo, creyendo que no hay salida, sino
aquella que fabricamos con la mente, con la mente limitada.
Cuando
comprendemos que tanto el cuerpo como la mente, como las emociones son herramientas
con las que contamos para vivir todas las experiencias que elijamos, dejamos de
creer que debemos hacer esto ó aquello y simplemente fluimos en el poder
creativo, conscientes del poder infinito del amor de DIOS que nos hace UNO con
él y con todos nuestros hermanos.
Nuestra
experiencia vital es finita, pero nuestro ser es infinito, puedes elegir
identificarte con lo finito de tú experiencia ó con el origen infinito de todo.
Para
el amor, desde el amor y por el amor,
TÚ
AMIGO COMÚN
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