NO
JUZGAR
Julio
13 de 2012
Mantente
lejos del juicio, el juicio viene del mundo de las ideas, es la limitación
intentando imponerse sobre el infinito, es tú mente jugando a darle
instrucciones al universo, exactamente, como tú dices son los pájaros tirándole
a la escopetas.
El
juicio es duda, es miedo, cuando juzgas dudas del potencial del universo de
amor que te habita, cuando juzgas quieres imponer límites a lo ilimitado,
quieres imponerle caminos al camino, quieres tratar de modificar lo esencial.
Cuando
te alejas del juicio, tú ser deja de luchar, la escencia fluye como le es natural y puedes experimentar la
verdadera dimensión de tú poder creativo.
Para
dejar de juzgar debes hacerte consciente no sólo de tú poder creativo, sino
también de los momentos en los cuales te estás identificando con el mundo de
las ideas, cuando tratas de crear a través de las ideas que ya has creado y no
desde el potencial que te habita, el potencial infinito del amor que te hace
uno con el universo y con todos tus hermanos.
Observa,
observa tú mente, observa cada uno de tus pensamientos y siente, siente la
emoción que cada uno de ellos te causa, tú naturaleza es el amor, por ello
cualquier pensamiento distinto a ello te hará sentir incómoda, esa incomodidad
espiritual es la herramienta, es el sensor que te permite identificar cuando
estas eligiendo desde el mundo de las ideas y cuando desde tú escencia, desde
el poder creativo del amor.
Lo
fácil y lo difícil son juicios, cuando consideras que esto va a ser más
complejo que aquello ya estas emitiendo un juicio, ya le estas imponiendo una
idea a tú elección, y no, eso tampoco esta mal, cuando crees que algo es bueno
ó malo, igualmente estas emitiendo un juicio, transforma ese juicio en fé, en
creer, en dejar el mundo de las ideas como origen de tus creaciones y comprende
que las ideas, los pensamientos, con reflejo de tú poder creativo, no el origen.
Todo lo que observas a tú alrededor son creaciones, creaciones de tú poder
creativo, usando como combustible el potencial infinito del amor que te habita
y que te hace uno con tus hermanos y el universo.
El
universo, el amor es infinito y generoso, ninguna idea, creación ó juicio puede
limitarlo ó dañarlo, como tampoco puede limitarte ni dañarte a ti porque tú
eres parte del universo.
Y
no, no eres un cuerpo, ni eres tú mente, esas son herramientas con las que
creas y experimentas tus elecciones, en escencia eres parte del amor universal,
en el uno con el universo y todos tus hermanos.
No
necesitas pruebas, ni experimentos, cada instante, cada experiencia es plenitud
de la energía del universo y cada palabra que lees y escribes es prueba del
infinito poder que te habita, solo hace falta que te dejes fluir, que observes
las ideas de las que rodeas cada elección, que seas consciente de tú poder
creativo y lo uses desde el amor universal que te hace uno con el universo y
con todos tus hermanos.
El
amor es libertad y por ello cada ser tiene la libertad de escoger el camino que
desea, que elija para experimentar la generosa plenitud del universo, las
palabras son igualmente creaciones del poder creativo que han adquirido
fortaleza por el número de seres que le han impreso la fuerza de sus
creaciones, de sus creencias, de su fe.
Así
como tú titulas como amor universal la energía que nos hace a todos uno en la
unidad, hay muchos de tus hermanos que reconocen a ésta fuerza universal con el
nombre de Dios, otros con el nombre de Alá, otros con el nombre de Jehová,
otros con el nombre de Krisna, otros con el nombre de energía cuántica y así,
hay tantos nombres para el potencial infinito del amor como capacidad tiene
cada ser de usar su potencial creativo.
No
hay ni mejores, ni peores elecciones, la perfección y la libertad son parte fundamental y esencial
de la energía del amor universal que nos hace uno con el universo y todos tus
hermanos, la separación, el miedo, la escasez todas son invenciones, creaciones
de tú poder creativo, tú eres parte de Dios, vienes y eres en él, por ello todo
lo puedes crear, solo hace falta creer.
Desde
el amor, para el amor y por el amor,
TÚ
AMIGO COMÚN
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